.........................................................

martes, febrero 17, 2009

EL GRIAL


La primera vez que subí a “La Santa Peña” de Udaondo fui objeto del tratamiento adecuado. En Vegarredonda, mis maestros, se encargaron de reforzar mi mochila con unos kilillos de más: En caliza carbonífera.Uno, que era un absoluto indocumentado, ni se enteró. La cuestión no era que la mochila masara más, algo obvio, sino que el aumento de peso fue asumido como si de cansancio o incompetencia se tratara, al menos por parte de aquel chaval de quince años. Cuando… en el viejo vivac deshice el macuto, cuadraron varias cosas que me habían preocupado camino de las Barrastrosas arriba, comentarios… sonrisillas varias y a destiempo. Desde el punto de vista del pardillo, o sea, yo, claro. No quisiera apostar, serían seguramente seis o siete quilos de puro Terciario. A la mañana siguiente me maltrataron por el Espolón Norte abriendo una variante que desconocéis-no está transcrita -guiado por la misma panda de hijos de la gran chingada que me habían puesto a prueba el día anterior.Aquellos días aprendí lo que debía:
"La montaña es dura, pero hay que organizarse"



.........................................Vicente Simón.

Y no hubo más.Pasaron los años. Caminos maravillosos fueron convertidos en mierda. Literal. Me da igual. El Grial está en Picos , mientras Udaondo sea recompensado con la muerte más noble a la que un piquista pueda aspirar o se respire bajo los Horcados Rojos la ausencia de Mariano ,crece la Leyenda artúrica. Nuestros Picos se hacen mayores.Grandes, ya lo son.Solo hay una manera de que la montaña te acepte, ponerte a sus pies, en Picos: casi mejor arrastrarse como Lancelot du Lac a lo largo de la ignominia de la vida y sus pasiones o el valle de lágrimas de las monjitas.Justificar ante bomberos de Asturias que uno se ha perdido en los Arrudos en base a una hipotética avería en la brújula, raya el camarote de los hermanos Marx:

"Casi me ahogué en la piscina de mi pueblo, perdí el control sobre la navegación de altura. Me falló el G.P.S."

Decía en L.N.E. Juan Figaredo, médico rescatador con más de veinte años de experiencia al llombu cuando se le pregunta si las gentes pecan de imprudencia:

"-Sí, pero buena parte de culpa la tenemos nosotros, quiero decir, la propia propaganda oficial, aunque esto ocurre en todas partes. Se ofrece la posibilidad de maravillosas aventuras y vienen personas que no están preparadas para vivirlas. Creen que todo es muy fácil y ni siquiera se calzan adecuadamente…”

Un filósofo, un tal Lipovetsky afirmó inmutable el siglo pasado: "El siglo XXI será ético o no lo será"

La ética simplemente reflexiona sobre la moral, aclara en que consiste, fundamenta el porqué-de ahí y en el caso de nuestro deporte, la importancia de su conocimiento histórico- y procura aplicar y orientar nuestras acciones. Por supuesto, existe el relativismo moral, básicamente; cultural, etnocentrista y por supuesto, contextualista y si hacemos caso a Protágoras muy en boga en nuestros días y así nos va:
"El hombre es la medida de todas las cosas" que es como afirmar que lo que opina cada uno es la pura verdad y todo es bueno y malo al mismo tiempo.
En "Quevediano": "Ande yo caliente y ríase la gente"

La ética de máximos, la de la felicidad, no se puede exigir, pero podemos saber en que consiste: en unos ideales de vida buena, de sumar y no restar, de lealtad, honestidad y transparencia. La fidelidad no impuesta. La lealtad, espontánea. El desinterés nacido del conocimiento...En un sólo pensamiento, la victoria sobre nuestro pecado más terrible. La soberbia.Respecto a la montaña y su práctica: Cada persona hace exactamente la montaña que le da la gana y en el grado que estima conveniente y el vecino que "achante el mirlo" que con lo suyo, casi siempre tiene bastante Faltaría más. Lo que no es óbice para cuidar nuestro primer principio, el de conservación.

Siempre recuerdo a Paul Preuss en su artículo "Künstliche auxiliares auf Hochturen" casi un tratado filosófico sobre la escalada libre, donde Preuss deja meridianamente claros conceptos éticos que dejarían en pañales a más de un "teórico" actual del alpinismo. Describe en realidad varios principios basados en un axioma:

"El alpinista solo deberá afrontar las escaladas que se encuentran por debajo de su nivel más alto de competencia"
El teorema en cuestión dice más concretamente:

"Uno solo debe aspirar a ascender por dónde sea capaz de destrepar con seguridad"

Los otros son los siguientes:
"Las ayudas artificiales solo se justifican en situaciones de peligro repentino"


"El empleo de los pitones solo se hará en situaciones de emergencia y no como base del alpinismo"


"La cuerda facilita el ascenso pero nunca será el único medio de progresión"


"La seguridad ha de basarse en la capacidad del escalador, no en las ayudas artificiales"

Paul Preuss, El Caballero Solitario, falleció el tres de octubre de 1913: Se precipitó al vacío desde un tramo de VI grado en medio de una tormenta durante la escalada al espolón norte del Mandlkogel en los Alpes austriacos. Su cuerpo, fue rescatado once días más tarde bajo un manto de nieve fresca. La ruta que intentaba fue conseguida veinte años después.



.........................................Mandlkogel


El Caballero buscaba el Grial: Él, que está dentro y en cada uno de nosotros. Ergo, puestos a la labor, no me negaréis que los Picos de Europa no son mal sitio para perderse tras él.


...................Alfredo Íñiguez. 2007.

Etiquetas:

2 comentarios:

Blogger ALCAZABA ha dicho...

Quisiera publicar la foto del Mandlkogel en la revista ALFATUR

8:27 p. m.  
Blogger ALCAZABA ha dicho...

Quisiera publicar la foto del Mandlkogel en la revista ALFATUR

8:27 p. m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio